Nueva normativa de la EPA: Consecuencias de las restricciones del cloruro de metileno

La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha ultimado una normativa en virtud de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA, por sus siglas en inglés) que limita considerablemente el uso de cloruro de metileno, un disolvente muy utilizado con considerables riesgos para la salud. Esta norma representa un paso fundamental en los esfuerzos continuos de la EPA por garantizar la seguridad química y proteger la salud de los trabajadores, especialmente en las industrias que utilizan el cloruro de metileno en grandes cantidades.

Entender la TSCA: base para la seguridad química

Antes de entrar de lleno en las recientes actualizaciones normativas, es importante comprender el marco de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA). Constituye la base de la normativa sobre seguridad química en Estados Unidos. Aprobada en 1976, la TSCA otorga a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) la autoridad para evaluar, regular y gestionar los riesgos que plantean las sustancias químicas en el mercado. Su objetivo es prevenir riesgos innecesarios para la salud humana y el medio ambiente sin obstaculizar la innovación y el crecimiento económico.

Además, la TSCA se revisó significativamente en 2016 a través de la Ley de Seguridad Química para el Siglo XXI de Frank R. Lautenberg. Esta revisión reforzó la capacidad de la EPA para evaluar las sustancias químicas nuevas y existentes y exigir el cumplimiento con normas seguridad más estrictas. El objetivo de esta enmienda era proporcionar un proceso más sólido, transparente y con base científica para llevar a cabo la evaluación y regulación de los productos químicos.

Resumen de la nueva normativa de la EPA

La reciente normativa limita el uso del cloruro de metileno a un reducido número de aplicaciones industriales. Impone controles rigurosos para gestionar eficazmente sus riesgos. De los más de cincuenta usos identificados, la norma prohíbe ahora todas aquellas aplicaciones destinadas a los consumidores. Además, restringe muchas otras, permitiendo sólo trece condiciones específicas de uso en entornos estrictamente controlados.

Elementos de la normartiva de la EPA

• Implementación por fases: la regla introduce una línea del tiempo con distintas fases que comienza con las prohibiciones de distribución y se extiende gradualmente a restricciones de uso más amplias.
• Programa de protección química en el lugar de trabajo (WCPP, por sus siglas en inglés): Unos cuantos usos considerados altamente industrializados seguirán sometiéndose a estrictas medidas de seguridad, incluido el cumplimiento de un límite de exposición de 2 ppm durante un periodo de ocho horas, monitoreo periódico y el mantenimiento de registros detallados.

Ajustes y cumplimiento de la industria

Se han hecho varias concesiones a la industria a raíz de la propuesta de abril de 2023:

• Ampliación de los plazos de cumplimiento: La norma concede ahora un plazo adicional para que las empresas cumplan los nuevos requisitos. Esto amplía el plazo de implementación de los protocolos de seguridad.
• Umbral de Minimis: Se ha establecido un nuevo límite del 0,1% para el cloruro de metileno en las formulaciones. Esto ayuda a las industrias a ajustar sus procesos para cumplir con la norma.

Exenciones y ajustes especiales

• Exención de uso crítico: La norma incluye una exención de diez años para aplicaciones esenciales. Esta exención se aplica en particular a los proyectos de la National Aeronautics and Space Administration (NASA).
• Aplicaciones farmacéuticas: El uso de cloruro de metileno en productos farmacéuticos, que representa una parte sustancial de su producción anual, no está cubierto por esta norma. Esta exención se debe a que estas aplicaciones quedan fuera del alcance regulatorio de la TSCA.

Implicaciones para las industrias con respecto a la normativa de la EPA

Las industrias afectadas por la nueva norma tendrán que reevaluar sus estrategias operativas. En concreto, sectores como el aeroespacial, la automoción y la ingeniería, que utilizan cloruro de metileno en operaciones críticas, se ven afectados. En consecuencia, estas industrias deben adaptarse para cumplir los nuevos requisitos. El hecho de que la norma se centre en la reducción de la exposición mediante medidas estrictas de seguridad en el lugar de trabajo pone de relieve el compromiso de la EPA de controlar los riesgos innecesarios asociados al uso de sustancias químicas.

¿Cómo facilita Lisam el cumplimiento de las nuevas normativas?

En Lisam comprendemos la complejidad y los retos que plantean estos cambios normativos. Nuestro software ExESS desempeña un papel crucial a la hora de ayudar a las empresas a cumplir eficientemente esta nueva normativa. A continuación le explicamos cómo le ayudamos a cumplir la normativa:

• Gestión de datos regulatorios: Nuestro equipo conserva y actualiza continuamente una biblioteca completa de listas normativas, incluidas las listas de la TSCA, lo que le garantiza el acceso a los últimos requisitos de cumplimiento de las fichas de datos de seguridad (FDS).
• Integración perfecta: ExESS hace que este contenido normativo sea fácilmente accesible, lo que le permite obtener actualizaciones de datos sin esfuerzo.
• Herramientas avanzadas de análisis GAP: Nuestro software le ayuda a comprender y anticipar las repercusiones de las actualizaciones normativas en sus productos, garantizando que se mantiene a la vanguardia en el cumplimiento de la normativa.

Mirando al futuro

La ultimación de esta norma en virtud de las enmiendas de la TSCA refuerza la confianza de la EPA en las medidas reguladoras para mitigar los riesgos para la salud. También refleja la evolución de la normativa sobre productos químicos, que equilibra las necesidades de la industria con los requisitos de salud y seguridad públicas.

A medida que el programa de gestión de riesgos TSCA evoluciona, Lisam mantiene su compromiso de proporcionar las herramientas y la experiencia necesarias para afrontar eficazmente estos cambios. Adelantarse a los cambios normativos es crucial para mantener el cumplimiento y garantizar la seguridad en todas las operaciones.

Fuente: https://www.epa.gov/assessing-and-managing-chemicals-under-tsca/risk-management-methylene-chloride