Cómo sobrevivir la transición del cumplimiento a la gestión de riesgos - Lisam

20 marzo 2018

Cómo sobrevivir la transición del cumplimiento a la gestión de riesgos

Garantizar un entorno de trabajo seguro y sostenible ha sido, tradicionalmente, un proceso basado en el cumplimiento riguroso de normativas establecidas por entidades como la EPA y la OSHA, así como en la supervisión constante de la conformidad y la actualización frente a nuevas regulaciones. Sin embargo, en los últimos años, los expertos del sector han comenzado a impulsar un enfoque distinto, centrado en la gestión de riesgos en lugar del simple cumplimiento normativo. El mayor desafío en esta transición radica en el cambio de mentalidad.

Puesto que está aquí, sabemos que ya se ha comprometido a seguir las buenas prácticas del sector. Este artículo ofrece algunos consejos útiles para que la transición del cumplimiento a la gestión de riesgos sea menos complicada, incluso si usted no es un especialista en riesgos.

1. Analice los datos

Si el cumplimiento normativo fuera suficiente, se esperaría una mejora sostenida en los indicadores de seguridad y desempeño ambiental.

No obstante, la realidad muestra lo contrario. De acuerdo con Bureau of Labor Statistics, la tasa de muertes por cada 100.000 trabajadores ha aumentado en la última década. Asimismo, la EPA señala que las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos se incrementaron en un 7,4 % entre 1990 y 2014.

Pero no nos tome la palabra. Consulte sus propios índices de cuasi accidentes, incidentes, accidentes y lesiones. Analice sus propios datos sobre emisiones de aire, agua, residuos y gases de efecto invernadero. Si sigue luchando por alcanzar sus objetivos de seguridad y medio ambiente, es hora de que empiece a centrarse en el riesgo y no sólo en el cumplimiento.

La revisión de sus datos sirve para algo más que para comprobar la realidad: será importante cuando empiece a identificar nuevos indicadores de rendimiento (como veremos dentro de un minuto).

2. Consiga el apoyo de su organización

Por supuesto, no puede hacer este cambio solo. Tendrá que conseguir que la alta dirección y los empleados de su organización se sumen a él.

Según el experto en liderazgo Victor Lipman, citado en Forbes, “Es fácil pensar en el riesgo como un tema especializado y distante. No lo es. Es un asunto de todos”.

La buena noticia es que los riesgos empresariales ya se encuentran en el radar de la mayoría de los ejecutivos. De hecho, un estudio de Forbes Insight y Deloitte mostró que el 26 % de los ejecutivos cree que la responsabilidad de la gestión de riesgos recae en el CEO, mientras que el 23 % piensa que recae en el CFO o en el tesorero.

Un enfoque útil para facilitar esta transición consiste en replantear la conversación en torno a sus actividades EHS. La próxima vez que tenga la tentación de decir «la OSHA dice», piense en cómo puede enfocar la conversación desde la perspectiva de la gestión de riesgos.

3. Elija un sistema de gestión de riesgos

La buena noticia es que existen muchas herramientas de gestión de riesgos que puede utilizar en su propio beneficio.

Estas herramientas pueden ayudar a identificar riesgos, crear un registro de riesgos, desarrollar planes de mitigación y mucho más. Algunas son sistemas de software independientes, mientras que otras integran el cumplimiento, el riesgo y la sostenibilidad.

La herramienta más adecuada para su empresa depende de sus objetivos, necesidades y recursos, por lo que tendrá que dedicar algún tiempo a aprender qué tipo de software es el más adecuado para su equipo.

4. Identifique nuevos indicadores de rendimiento

En el pasado, los departamentos de EHS han dependido en gran medida de indicadores retrospectivos como accidentes, lesiones o días de baja laboral para medir e informar sobre el rendimiento de su organización a posteriori.

Cambiar a una mentalidad de gestión de riesgos significa reconocer que usted tiene el poder de identificar los problemas y corregirlos mucho antes de que lo hagan la OSHA o la EPA.

Para ello, tendrá que identificar nuevos indicadores de rendimiento que puedan ayudar a predecir y prevenir futuros incidentes.

Hace poco escribimos sobre los 6 indicadores principales que reducen significativamente las lesiones registrables, independientemente del tamaño de la empresa o del tipo de trabajo. Entre ellos se incluyen la orientación a los nuevos empleados, las charlas informales diarias y el seguimiento de los cuasi accidentes.

5. Aprenda

Hay muchos recursos disponibles para ayudarle a pasar del cumplimiento a la gestión de riesgos, incluso si no es un especialista en riesgos de profesión.

Leer blogs sobre EHS y asistir a conferencias son sólo algunas de las formas de aprender más sobre gestión de riesgos.

Siguientes pasos

Con esta lista, podrá superar con éxito el tránsito del cumplimiento a la gestión de riesgos. No olvide consultar nuestra guía gratuita sobre gestión de riesgos climáticos, que le ayudará a abordar uno de los riesgos empresariales más recientes y difíciles.

Autor

Lisam