Claves sobre el Reglamento 2019/1021 sobre COP | Blog Lisam

26 febrero 2025

Claves sobre el Reglamento (UE) 2019/1021 sobre COP

El Reglamento (UE) 2019/1021 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre contaminantes orgánicos persistentes (COP) establece medidas esenciales para proteger la salud humana y el medio ambiente frente a sustancias químicas peligrosas. Este reglamento es un pilar clave en la lucha contra la contaminación química y forma parte del compromiso de la Unión Europea (UE) con el desarrollo sostenible y la protección del planeta.

¿Qué son los contaminantes orgánicos persistentes (COP)?

Los contaminantes orgánicos persistentes (COP) son sustancias químicas altamente tóxicas que resisten la degradación en el medio ambiente. Se caracterizan por:

  • Persistencia: Permanecen en el suelo, agua y aire durante largos períodos.
  • Bioacumulación: Se concentran en los tejidos grasos de los organismos vivos a lo largo de la cadena alimentaria.
  • Toxicidad: Pueden causar efectos adversos en la salud humana, como cáncer, trastornos hormonales y problemas neurológicos.
  • Transporte a larga distancia: Se dispersan a través del aire y el agua, afectando a regiones alejadas de su origen.

Entre los COP más comunes se incluyen pesticidas (como el dicloro-difenil-tricloroetano (DDT), químicos industriales (como bifenilos policlorados (PCB)) y subproductos de procesos industriales (como las dioxinas y furanos).

Objetivo del Reglamento (UE) 2019/1021

El reglamento busca:

  • Eliminar o restringir el uso de COP en productos, procesos industriales y materiales de desecho.
  • Reducir al mínimo las emisiones accidentales de COP generados por actividades humanas.
  • Garantizar una gestión ambientalmente racional de los residuos que contienen COP.

Esto se alinea con el Convenio de Estocolmo, un tratado internacional que establece compromisos globales sobre los COP y que la UE implementa mediante este reglamento.

Principales obligaciones para empresas y gobiernos

El Reglamento (UE) 2019/1021 establece obligaciones claras:

  • Prohibición de fabricación y uso: La producción y el uso de COP incluidos en el anexo I están estrictamente prohibidos, salvo excepciones limitadas.
  • Gestión de residuos: Los residuos que contengan COP deben ser tratados de forma segura para prevenir emisiones al medio ambiente.
  • Control y vigilancia: Los Estados miembros deben realizar controles periódicos, elaborar inventarios de emisiones y reportar los avances a la Comisión Europea.
  • Excepciones específicas: En casos particulares, como usos esenciales para la seguridad pública, se pueden autorizar ciertas excepciones temporales.

Impacto en la salud y el medio ambiente

El reglamento es crucial para reducir la exposición a estas sustancias tóxicas, ya que los COP se asocian con efectos adversos como:

  • Cáncer.
  • Trastornos hormonales.
  • Daño al sistema inmunológico.

Además, su acumulación afecta a la biodiversidad, perjudicando tanto a los ecosistemas terrestres como acuáticos.

Últimos cambios y actualizaciones

Desde su adopción en 2019, el reglamento se ha actualizado varias veces para incluir nuevos compuestos peligrosos. Por ejemplo:

  • En 2021, se añadió el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y sus sales, conocidos por su toxicidad y persistencia.
  • En 2023, se evaluaron posibles restricciones adicionales a sustancias emergentes como los PFAS (sustancias per- y polifluoroalquiladas).

Cumplimiento y sanciones

El incumplimiento del Reglamento (UE) 2019/1021 puede acarrear severas sanciones legales y económicas. Las empresas deben adoptar medidas de cumplimiento, como auditorías internas y programas de capacitación, para evitar posibles multas o daños reputacionales.

El Reglamento (UE) 2019/1021 es una herramienta clave para proteger la salud pública y garantizar un futuro sostenible. Por ello, para las empresas es fundamental conocer los detalles de esta normativa y contribuir a su cumplimiento. Si tiene dudas sobre cómo cumplir con el Reglamento (UE) 2019/1021, contáctenos hoy mismo.

Autor

Lisam Iberia